📸 Imagen cortesía D.R.A
¿Última llamada en Maturín?
Este martes 9 de septiembre, en el calor intenso del Monumental de Maturín, Venezuela y Colombia se enfrentan en el cierre de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026. Un duelo con poco en juego para Colombia, que ya aseguró su boleto directo, pero que representa una histórica última ventana para la Vinotinto, urgida de confirmar su presencia en el repechaje mundialista.
La Selección Colombia, bajo la batuta de Néstor Lorenzo, viene de sellar su clasificación tras la victoria ante Bolivia. Ahora, más allá de asegurar el pase, persigue un cierre digno y ambicioso: mejorar su posición en el ranking FIFA y aspirar a ser cabeza de serie en el sorteo del Mundial. “Nuestro objetivo ahora es terminar lo más arriba posible. La actitud ante Venezuela será la misma de todo el proceso”, sostuvo Lorenzo, evidenciando la seriedad con que toma incluso los partidos que a simple vista parecen trámite.

Frente a ellos, un combinado venezolano que no puede permitirse titubeos. En séptima posición con 18 puntos, solo un punto por encima de Bolivia, la Vinotinto necesita ganar para garantizar el repechaje sin depender de otros resultados. “Con Colombia siempre es un partido complicado, pero este grupo está preparado para hacer historia. Nos vamos a jugar todo”, destacó Carlos Vivas, pilar de la defensa venezolana, expresando el alma y la esperanza de una selección que sueña con su primera Copa del Mundo.
El cuadro está pintado con precisión. Una victoria de Venezuela le asegura el séptimo puesto y la oportunidad de disputar el repechaje, independientemente de lo que suceda en el encuentro entre Bolivia y Brasil en El Alto. Por el contrario, cualquier empate o derrota la dejaría a merced de que Bolivia no supere a Brasil; un triunfo boliviano relegaría a la Vinotinto al temido octavo lugar, alejando la ilusión.
Este choque no es solo un encuentro deportivo; es una batalla por la historia, por el reconocimiento y por la posibilidad de transformar el futuro del fútbol venezolano. Mientras Colombia busca cerrar con dignidad una campaña exitosa, Venezuela enfrenta la última estación de un largo viaje, donde cada minuto y cada jugada pueden definir un sueño.
¿Será esta noche el escenario donde la Vinotinto desafíe el destino y reescriba su historia mundialista? La respuesta solo la dará el tiempo, en un estadio que hoy, más que nunca, palpita con esperanza y tensión.