📸 Cortesía: Presidencia
PRESUPUESTO GENERAL DE LA NACIÓN 2026 GENERA DEBATES POR SU ENFOQUE Y MONTOS
El proyecto del Presupuesto General de la Nación (PGN) para 2026, radicado ante el Congreso el 1 de septiembre, plantea un gasto de $557 billones, equivalente al 28,8 % del Producto Interno Bruto (PIB), y se perfila como el segundo más alto en la historia reciente del país, según informó el Gobierno nacional.
Solo en funcionamiento y burocracia se concentra gran parte del aumento presupuestal, mientras que la inversión social y productiva presenta una caída significativa, advirtieron expertos y miembros de la oposición. Todo esto genera preocupación sobre el impacto real del presupuesto en el desarrollo social y económico del país.
“Este presupuesto duplica la expectativa de inflación para 2026, estimada en 3,9%, y los riesgos sobre la sostenibilidad fiscal y la capacidad de recaudo son evidentes en el contexto actual”, señaló Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo. Además, el Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga (ICP) advirtió una brecha de financiación de $55,8 billones, que depende de la aprobación de una ambiciosa reforma tributaria que aún no es segura. “El Gobierno se apoya en supuestos optimistas de recaudo y en la posibilidad de adquirir más deuda para cubrir gastos fijos, lo que podría aumentar la carga para futuras generaciones”, puntualizó el análisis del ICP.
El debate en el Congreso ha escalado por la inclusión de artículos que otorgan mayores facultades al Ejecutivo para la toma de decisiones económicas, lo que ha generado inquietudes sobre la transparencia y el control del gasto público. El senador Enrique Cabrales expresó que “estas disposiciones podrían abrir la puerta a una dictadura fiscal e incluso permitir que el presupuesto sea expedido por decreto”, lo que afecta el equilibrio y la vigilancia democrática.
Ante esta controversia, se espera que el Congreso realice un exhaustivo estudio del proyecto y que se mantenga el diálogo con sectores sociales para garantizar un presupuesto que promueva el bienestar y la estabilidad fiscal. La ciudadanía permanece atenta a las decisiones que se adopten en las próximas sesiones legislativas.