📸 Imagen cortesía D.R.A
[REINVENTANDO EL BRONX: ¿Limpieza o silenciamiento?]
Este viernes 19 de septiembre de 2025, Medellín despertó con un movimiento inédito en su centro histórico: el emblemático Bronx sometido a una extensa operación de limpieza y control.
Fue temprano en la mañana cuando 43 agentes de la Policía Nacional, respaldados por secretarías como Movilidad, Medio Ambiente, Espacio Público, la Personería y la de Inclusión Social, irrumpieron en la calle del Bronx, una arteria urbana que por años ha cargado el estigma de la conflictividad. Más de cuatro toneladas de basura y estructuras improvisadas se levantaron, mientras se desmontaban campamentos que resistían y resistían, síntoma de un abandono social prolongado.
Pero la intervención no se limitó a la limpieza física. El control fue riguroso: 120 personas registradas, 30 verificaciones de antecedentes, y una captura que arrojó luz sobre las redes del microtráfico que persisten en sus sombras. El decomiso de 220 dosis personales de marihuana y 72 armas blancas reveló la profundidad del desafío que enfrenta la ciudad.
“Buscamos devolver la tranquilidad y la libertad al espacio público”, afirmaron con solemnidad los voceros oficiales. Sin embargo, ¿qué significado tiene realmente este gesto de autoridad? ¿Es solo un acto policía de recuperación del espacio, o una estrategia para invisibilizar a quienes habitan en los márgenes?
El Bronx, con sus contradicciones y heridas abiertas, sigue siendo un espejo donde Medellín confronta sus urgencias sociales y políticas. La intervención de hoy simboliza un esfuerzo: por limpiar su rostro, pero también por desatar preguntas inquietantes sobre el rumbo que tomamos como sociedad.
¿Será posible que la verdadera transformación vaya más allá del retiro de escombros y decomisos? ¿O estamos condenados a repetir el ciclo, entre operativos y silencios, dejando intactas las causas de fondo? La ciudad espera respuestas, con la memoria fresca y la esperanza en vilo.