📸 Imagen cortesía Secretaría de Participación Ciudadana de Medellín
Un oasis de vida donde antes hubo olvido
Este lunes 14 de octubre de 2025, en el barrio Picachito de Medellín, un antiguo basurero recobró su alma y se convirtió en un escenario para la esperanza y la cultura.
Durante años, el teatro al aire libre del parque El Palo estuvo sumido en el abandono, siendo refugio de escombros y basura que opacaban su historia. Sin embargo, esta realidad empezó a cambiar gracias al empeño de 220 habitantes —niños, jóvenes y adultos— que entre agosto y septiembre de 2025 se unieron para devolverle la vida a este espacio.
La Secretaría de Participación Ciudadana lideró, a través de las Escuelas de Participación y con el respaldo del Presupuesto Participativo, una campaña que involucró a 90 niños, 120 estudiantes de diplomados y 10 jóvenes de la escuela de barristas del Nacional, en alianza con el personal de Emvarias. Con escobas, pintura y manos dispuestas, emprendieron jornadas de limpieza, restauración y actividades artísticas que resignificaron el teatro como un lugar seguro y abierto para el encuentro cultural y la formación comunitaria.
Pero esta transformación va más allá de la estructura física. Para los vecinos de Picachito, el teatro hoy es símbolo de identidad barrial, de orgullo colectivo, y un refugio para que niños y jóvenes encuentren en el arte alternativas de vida alejadas del olvido y la indiferencia. “Pasamos de sentir vergüenza por un basurero, a sentir orgullo por lo que juntos reconstruimos. Este lugar ahora es la unión y el esfuerzo de nuestra comunidad”, cuentan con emoción.
Detrás de este renacer late el poder del liderazgo ciudadano y la gestión pública concertada, factores que demuestran que el cambio, aunque lento, es posible cuando se siembra con compromiso y se cosecha con esperanza.
¿Será este teatro un modelo para rescatar otros rincones olvidados de la ciudad? La pregunta queda abierta, pero lo cierto es que en Picachito, la cultura y la convivencia han vuelto a escena, a cielo abierto y con el alma encendida.