📸 CortesĂa: Camila DĂaz – Colprensa
Guardianes del Inpec en riesgo por ataques en cárceles de Bogotá, MedellĂn y Palmira
En las Ăşltimas horas, el Sindicato de Trabajadores Penitenciarios de Colombia (Stpc) reportĂł una creciente inseguridad para los guardianes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) tras una serie de atentados que dejaron un dragoneante muerto y al menos tres funcionarios heridos en Bogotá, MedellĂn y Palmira durante la primera semana de octubre. El gremio exige al Gobierno medidas urgentes para garantizar la seguridad en los centros penitenciarios.
Los hechos más recientes se registraron cerca de la cárcel La Modelo de Bogotá, cuando varios guardianes fueron atacados con armas de fuego mientras realizaban el relevo matutino de turno. SegĂşn el coronel Daniel GutiĂ©rrez, director del Inpec, los agresores aprovecharon la falta de control y restricciĂłn vehicular en las vĂas aledañas a los penales para cometer estos ataques.
“Los trabajadores no cuentan con la dotaciĂłn ni los elementos suficientes para proteger su vida y garantizar la integridad de los internos”, afirmĂł Fabián Jerez, vicepresidente del sindicato. Además, hizo un llamado urgente al Gobierno para que implemente acciones concretas como el cierre de vĂas prĂłximas a las cárceles, dotaciĂłn adecuada de chalecos antibalas, y aumento de la presencia policial y militar. TambiĂ©n solicitĂł ajustes en las jornadas laborales para disminuir el riesgo durante los desplazamientos.
De acuerdo con el Inpec, estos ataques responden a retaliaciones por los operativos recientes contra la entrada de teléfonos celulares y objetos prohibidos en las cárceles. La situación mantiene en alerta a las autoridades penitenciarias, que monitorean de cerca la seguridad en las instalaciones para evitar nuevas agresiones.
La AlcaldĂa y el Ministerio de Justicia han sido informados de la emergencia y se espera un pronunciamiento oficial en los prĂłximos dĂas. Mientras tanto, la peticiĂłn del sindicato es clara: proteger la vida de los guardianes y asegurar el adecuado funcionamiento del sistema penitenciario.