📸 Cortesía: Hartono Subagio / Pixabay
¿Vacaciones o descubrimiento en Medellín?
Durante la semana del 6 al 12 de octubre de 2025, Medellín se transforma para más de 290.000 niños y jóvenes que, en lugar de aula, encuentran un abanico de oportunidades para jugar, aprender y explorar. Esta pausa escolar, lejos de ser un simple descanso, se convierte en un espacio para fortalecer ese lazo tan frágil y valioso que une a las familias en la ciudad.
En esa semana crucial, entidades como Comfama y Comfenalco asumen un rol protagónico. Comfama despliega sus “Supervacaciones” entre el 6 y el 10 de octubre, abriendo sus parques desde las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde. La naturaleza se convierte en aula y escenario: ejercicios físicos, talleres artísticos y momentos para el asombro en manos de recreacionistas. “Durante todos estos días, nuestros parques abrirán con una programación especial durante el puente festivo, que es el cierre de vacaciones”, precisa Juan Felipe Builes, vocero de Viajes y Recreación de Comfama, dejando entrever el cuidado con que se ha diseñado esta oferta para los niños y sus familias.
Comfenalco, por su parte, invita a un campamento denominado Divermentes, que recibe a más de 14.000 estudiantes ansiosos por divertirse y aprender. Con dinámicas literarias, artísticas y científicas, este espacio propone un viaje hacia “el planeta donde nacen las preguntas”, según las palabras del coordinador JEC Camilo Londoño. Un mundo de curiosidad donde aprender es el motor y la exploración el destino.
No es solo cuestión de diversión aislada. Así lo entienden otras instituciones como el Parque Explora, el Planetario y el Parque de la Conservación, que en colaboración ofrecen exposiciones y actividades para fomentar el conocimiento científico y ambiental, uniendo a grandes y pequeños en la construcción compartida del saber.
Por último, los museos y espacios culturales también abren sus puertas con una mirada interactiva, buscando que entre juegos y aprendizajes, Medellín viva una semana que va más allá del descanso. Una semana que refleja, quizá, la urgencia de espacios públicos que no solo distraigan, sino que también hagan sentido en la vida cotidiana de las familias, nutran la imaginación y abracen la complejidad del mundo que las rodea.
¿Será que las “Supervacaciones” se convierten en una manera necesaria de mirar a la infancia en una ciudad que se reinventa? Mientras los niños corren en los parques y exploran en las salas de museo, Medellín apuesta por una pausa que no solo desgasta el tiempo, sino que lo enciende en posibilidades.