📸 Cortesía: Inpec
Funcionarios del Inpec enfrentan ola de violencia en varias regiones de Colombia
En las últimas horas, el personal del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) ha sido blanco de una ola de violencia sin precedentes, con asesinatos, atentados y amenazas en Cali, Bogotá, Palmira, Armenia y Montería. Ramiro Contreras, presidente del sindicato del Inpec en Montería, denunció que los trabajadores han sido “dejados solos” ante esta situación y pidió al Gobierno Nacional medidas urgentes de protección.
Solo en la última semana, se registraron múltiples ataques contra guardianes penitenciarios y colaboradores médicos, entre ellos el asesinato del dragoneante Jimmy Flores Salazar el 7 de octubre en Cali. Autoridades indicaron que estas agresiones responden a campañas de intimidación lideradas por grupos criminales como los alias ‘Pipe Tuluá’, ‘Chinga Pipe’ y ‘Dimax’, quienes desde 2020 amenazan y atacan al personal del Inpec en diversas regiones del país.
Ante esta emergencia, el Instituto decretó medidas extraordinarias, incluyendo el alistamiento de segundo grado nacional, suspensión de visitas en cárceles de Bogotá y Valle del Cauca, restricción de traslados y remisiones, así como la realización de diligencias judiciales de manera virtual. Además, se implementaron turnos 24×48 en las zonas afectadas para reducir la exposición del personal y se solicitó la presencia permanente de la Policía Nacional y el Ejército durante los desplazamientos de los funcionarios.
En Montería, directivos del Inpec y autoridades locales convocaron un consejo de seguridad para evaluar el riesgo y definir acciones que permitan mitigar la violencia contra el personal carcelario. “Estamos frente a una escalada preocupante que requiere un acompañamiento estatal efectivo”, afirmó Ramiro Contreras, presidente sindical. La Alcaldía y las instituciones responsables hacen un llamado a reforzar la protección y coordinación interinstitucional para garantizar la seguridad de quienes laboran en el sistema penitenciario.