📸 Imagen cortesía: Gaula Militar
¿Salud en jaque?
El jueves 9 de octubre de 2025 terminó una noche que estremeció a La Plata, Huila. Ocho miembros de la misión médica de la Empresa Social del Estado San Sebastián de La Plata, retenidos cerca de diez horas en la vereda San Miguel, recuperaron la libertad tras un secuestro que puso en jaque la labor humanitaria.
El grupo, compuesto por una médica, una jefe de enfermería, cuatro auxiliares y dos conductores, se dirigía esta vez hacia las remotas veredas Agua Bonita y Buenos Aires para una brigada de salud. Fue en ese trayecto donde, en la zona rural del municipio, fueron interceptados por presuntos integrantes de las disidencias de las FARC lideradas por el alias ‘Iván Mordisco’. Obligados a desviarse, permanecieron retenidos durante casi una jornada completa. La incertidumbre desató la preocupación de autoridades locales y organismos internacionales, que exigieron respeto por la función vital del personal sanitario.
La liberación, mediada por líderes comunitarios, permitió que los profesionales regresaran al casco urbano de La Plata, donde el alcalde Camilo Ospina confirmó “que tras la angustia, todos están en buen estado de salud, aunque visiblemente agotados”. “Quieren reencontrarse pronto con sus familias y compañeros en la sede de la ESE San Sebastián”, agregó, una imagen que contrasta con el drama vivido.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Colombia recordó la importancia de proteger este tipo de misiones. Atacar a quienes llevan salud a territorios vulnerables no solo es un golpe a la solidaridad, sino una violación clara del Derecho Internacional Humanitario. Por ahora, el grupo armado responsable guarda silencio, mientras las autoridades refuerzan la vigilancia y el acompañamiento en la región.
La escena vuelve a reflejar el delicado equilibrio entre la entrega humanitaria y la violencia persistente. En medio de las sombras, la misión médica sigue avanzando, pero ¿cuánto más podrá resistir sin garantías efectivas? La salud, en este rincón del país, parece ser un campo de batalla silencioso que nos obliga a mirar más allá del dato frío.