Dos monos rescatados en el Valle de Aburrá muestran el impacto del tráfico ilegal y el cautiverio de fauna silvestre

📸 Imagen cortesía Área Metropolitana
[Dos monos en el Valle de Aburrá: reflejo de una tragedia silvestre]

En el corazón del Valle de Aburrá, dos vidas juveniles se debaten entre la supervivencia y el abandono. Este lunes, el Área Metropolitana hizo sonar una vez más la alarma ante el tráfico ilegal y el cautiverio de fauna silvestre. Dos monos, un cariblanco y un capuchino, llegaron al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación (CAVR) en condiciones que revelan la cruda realidad tras estas prácticas.

Primero, un mono cariblanco infantil (Cebus albifrons), marcado por heridas profundas en el área perianal, señal inequívoca del uso prolongado de pañales humanos, sucias y acumulando materia fecal, evidencia la deshumanización con la que fue tratado. Mantenido en una casa particular, esta criatura vivía sobre el lomo de un perro, lejos de su hábitat natural, sufriendo desnutrición y aislamiento. Ahora, lucha por recuperarse bajo cuidado médico especializado en la sala de neonatos del CAVR.

Por otro lado, un mono capuchino juvenil (Cebus capucinus) entregado por la comunidad tras ser rescatado de manos que presuntamente le suministraban drogas ilícitas. Nervioso, con pelaje deteriorado y peso bajo, su presencia en la región es otro indicio del comercio ilegal; no es nativo del área. Los expertos alertan que para capturar crías tan jóvenes se asesina a sus madres, multiplicando el daño ecológico y social de esta práctica criminal.

Desde enero de 2024, el Área Metropolitana ha recibido al menos 45 monos cariblancos, la mayoría crías o juveniles, lo que expone la persistencia de un mercado clandestino que trata a estos animales como meras “mascotas”, ignorando el desastre ambiental y ético que provocan. Más allá de cifras, son vidas que se desgastan y un ecosistema que se resquebraja.

La historia de estos dos monos no es un hecho aislado, sino una ventana a la oscura cadena del tráfico silvestre en Colombia. Mientras tanto, la pregunta sigue en el aire: ¿podrá la sociedad y la justicia detener este ciclo antes de que el silencio de la naturaleza se convierta en ausencia?

Comparte en tus redes sociales

0 0 Votos
Puntua este contenido
guest
0 Comentarios
Más antiguo
Lo más nuevo Más votado
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios