📸 Cortesía: Amazon
¿Robots al mando, trabajadores en la sombra?
Este martes 6 de junio, un informe interno filtrado puso sobre la mesa una transformación silenciosa pero profunda en Amazon: más de 600.000 empleos humanos podrían ser reemplazados por robots e inteligencia artificial antes de 2033.
El dato no es menor. Según documentos presentados a la junta directiva y revelados primero por The New York Times, Amazon busca automatizar hasta el 75% de sus operaciones globales, concentrándose en centros logísticos de Estados Unidos, Alemania y Japón. Allí, miles de robots ya clasifican, empacan y gestionan inventarios sin descanso, una realidad que la empresa quiere expandir. Actualmente, más de un millón de unidades robóticas trabajan en más de 300 centros alrededor del mundo, marcando un cambio estructural palpable.
Esta estrategia no solo implica modernizar procesos. Amazon espera evitar la contratación de 160.000 empleados en los próximos cinco años y sustituir hasta 600.000 puestos para 2033. El movimiento responde a la búsqueda de reducir costos operativos: se proyecta un ahorro cercano a 12.600 millones de dólares entre 2025 y 2027, lo que significa recortar aproximadamente 30 centavos de dólar por artículo enviado. Un modelo a seguir es el centro logístico en Shreveport, Luisiana, donde la incorporación de mil robots permitió una reducción del 25% en la plantilla necesaria, un dato que ilustra la magnitud del cambio.
No obstante, estas cifras, aunque no confirmadas oficialmente por Amazon, revelan una tensión latente entre la eficiencia tecnológica y el futuro del empleo. ¿Qué sucederá con los trabajadores desplazados? ¿Qué voz tienen en esta revolución silenciosa? Mientras la multinacional apuesta por la automatización como pilar de su crecimiento, la incertidumbre persiste entre quienes ven cómo su lugar de trabajo se llena cada vez más de máquinas.
Este cambio en Amazon es un reflejo ampliado de un fenómeno global: la robotización como motor de la economía, pero también como desafío social. Cuando los robots toman el control, ¿quién queda al mando? ¿Podrá la sociedad equilibrar el progreso tecnológico con la preservación de trabajos y dignidad laboral? Por ahora, la respuesta descansa en la combinación de estrategias empresariales y políticas públicas, mientras los pasillos de los centros logísticos resuenan cada vez más con el sonido metálico de la automatización.


