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¿Empezar de nuevo o profundizar en las sombras?
Este miércoles 22 de octubre de 2025, a las 4:00 a.m., el Sol entró en Escorpio, dando inicio a una de las temporadas astrológicas más profundas y transformadoras del año.
Desde Colombia, este cambio cósmico no solo marca un nuevo capítulo en el calendario zodiacal, sino también una invitación a la introspección para quienes miran al cielo en busca de señales. La temporada de Escorpio se extenderá hasta el 21 de noviembre, desplegando su energía regida por Plutón y Marte, planetas que simbolizan poder y renovación. Según expertos como Potoroze y Pronto, este periodo impulsa una revisión de las emociones más profundas, la necesidad de cerrar ciclos y dejar atrás lo que ya no sirve en la vida de cada persona.
El llamado no es solo para los escorpianos estrictos, sino para todos aquellos con una presencia notable de este signo en su carta natal. HoroscopoNegro asegura que esta etapa es crucial para “soltar lo que sobra y comenzar de nuevo”, revelando un tránsito que invita a enfrentar la verdad interna y abrazar la transformación. La intensidad que escapa a la superficie promete remover fibras personales, cuestionar hábitos y desafiar creencias que alguna vez parecieron inamovibles.
Un factor complementario acentúa esta danza cósmica. Neptuno retrógrado en Piscis añade un velo de misterio y espiritualidad, intensificando la intuición y la conexión con dimensiones invisibles. La Buena Astrología describe esta conjunción como “una oportunidad para liberar viejos patrones y sanar desde lo profundo”, haciendo énfasis en la posibilidad de restablecer vínculos dañados y conectar con deseos auténticos que suelen quedar velados por la rutina diaria.
Este 22 de octubre, la recomendación universal de los astrólogos es detenerse a reflexionar, cultivar el autocuidado y abrir espacios para conversaciones sinceras. Especialmente los signos de agua —Cáncer, Escorpio y Piscis— sentirán con mayor fuerza esta oleada de emociones, como un llamado a navegar las aguas turbulentas del alma y emerger renovados.
En tiempos donde lo rápido da paso a la ansiedad, la llegada del Sol a Escorpio ofrece una pausa necesaria, un recordatorio de que la intensidad y la transformación son parte inseparable de la experiencia humana. ¿Estaremos dispuestos a mirar hacia dentro y dejar ir lo que ya no nos aporta? La temporada apenas comienza, y con ella, la invitación a reconstruirnos desde la profundidad.
