📸 Imagen cortesía D.R.A
El peso colombiano gana terreno mientras el dólar se desploma
Este miércoles 12 de noviembre de 2025, Bogotá fue testigo de un movimiento inusual pero significativo en el mercado cambiario: el dólar cerró a $3.719,56, marcando su nivel más bajo desde abril de 2022. La disminución de $41,37 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) del día anterior evidenció un repunte contundente del peso colombiano frente a la divisa estadounidense.
Durante la jornada, el dólar fluctuó entre $3.703 y $3.732,76, en un mercado activo que movilizó más de US$1.221 millones distribuidos en unas 1.863 operaciones, según el sistema SET-FX. Esta actividad no ocurrió en un vacío: el Gobierno colombiano ha intensificado la venta de dólares desde sus reservas internacionales, ampliando la oferta de divisas y, con ello, presionando a la baja el tipo de cambio. Alejandro Guerrero, analista de Credicorp Capital, resumió esta dinámica: “Ese flujo constante mantiene la tasa de cambio bajo presión y explica la reciente apreciación del peso”.
Este fenómeno local no puede desligarse del escenario global. El índice DXY, que mide la fortaleza del dólar frente a otras monedas clave, concluyó el día en 99,60 puntos, con un ligero repunte del 0,12%. El impulso vino de inesperados datos de empleo en Estados Unidos: la pérdida de más de 11.000 empleos privados en la última semana de octubre alimentó la esperanza de un posible recorte de tasas por parte de la Reserva Federal antes de fin de año.
En la región latinoamericana, la jornada fue de contrastes para el billete verde: perdió terreno frente al peso mexicano (-0,07%) y al peso chileno (-0,28%), pero se fortaleció frente al real brasileño (+0,46%). Estas cifras reflejan un mercado cambiante y un contexto de incertidumbre en las políticas monetarias.
¿Por qué este escenario importa? Porque detrás de cada cifra está la potencia y vulnerabilidad de las economías, la capacidad del Gobierno para intervenir y proteger su moneda, y la influencia de las decisiones de Washington en mercados que parecen a primera vista distantes, pero que resultan profundamente interconectados. Mientras el peso colombiano se aprecia, la pregunta permanece: ¿será sostenible esta tendencia o apenas un respiro en un ciclo volátil y lleno de interrogantes?


