Captura de pantalla. Video tomado de la cuenta oficial de X de Pamela Bondi, Attorney General.
Estados Unidos incautó el petrolero Skipper frente a la costa de Venezuela en una operación marítima
En las últimas horas, Estados Unidos informó la intercepción y confiscación del petrolero Skipper frente a las costas venezolanas como parte de su despliegue naval en el Caribe desde agosto, una acción que generó rechazo del gobierno de Nicolás Maduro y complicaciones diplomáticas.
El barco que zarpó del puerto venezolano de José a inicios de diciembre cargaba crudo pesado venezolano y navegaba con falsa bandera, según determinaron las autoridades. La operación que llevó a cabo la Guardia Costera del país norteamericano contó con el respaldo del FBI, el Departamento de Seguridad Nacional y el Pentágono, bajo el amparo de una orden judicial estadounidense emitida dada la imputación del Skipper en redes de contrabando de petróleo iraní. Solo en esta maniobra capitalina, se confiscó el buque considerado “el más grande jamás incautado” bajo presión de Estados Unidos.
“El petrolero fue incautado en aguas del Caribe cerca de Venezuela por razones fundamentadas. Estamos sosteniendo la soberanía en esta área”, dijo Donald Trump, presidente estadounidense, en una rueda de prensa ante empresarios en la Casa Blanca. A su vez, Pam Bondi, fiscal general, agregó que el operativo se realizó de forma controlada y segura contra actividades ilícitas que favorecían a grupos terroristas.
Desde Caracas, la Cancillería calificó la acción como un “acto de piratería internacional” dirigido a desalentar el proceso político que incluyó la entrega del Premio Nobel de la Paz a una dirigente opositora. El gobierno venezolano anunció que denunciará el caso ante instancias multilaterales por lo que califican como un “grave crimen internacional”.
Estados Unidos mantiene desde agosto en el Caribe un operativo militar amplio con el argumento de combatir el narcotráfico y otras actividades ilícitas, mientras desde Venezuela se especula sobre una “campaña de cambio de régimen”. Las autoridades locales llaman a la población a prepararse para posibles nuevas agresiones. Se esperan próximas comunicaciones oficiales para el seguimiento del caso.
