Cortesía: Policía Nacional
La Policía fue alertada por la comunidad de una actividad sospechosa en un restaurante en Laureles, lugar al que llegaron las autoridades y no encontraron a nadie donde atienden a los comensales, por lo que procedieron a registrar el local comercial con mayor rigurosidad.
Fue allí donde la Policía encontró a dos hombres que al requisarlos se les encontró dos armas de fuego y un bolso con 10 millones de pesos en efectivo, al parecer el botín del atraco que se estaba cometiendo en el restaurante.
Posteriormente, las autoridades encontraron a tres empleadas de este negocio, encerradas en una bodega, al parecer no presentaban signos de haber sido lesionadas.
En el momento de la captura, los hombres intentaron sobornar a los uniformados con los 10 millones en efectivo para que los dejaran ir, pero no consiguieron convencerlos. Este ofrecimiento agravó aún más la situación judicial de los capturados, a quienes les imputaron los delitos de Hurto agravado y calificado, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, cohecho y falsedad marcaria.