En la madrugada de este miércoles, la Aerocivil hizo público un comunicado en el que ratificó la aprobación de la integración empresarial entre Avianca y Viva Air de forma condicionada. Esta decisión ya se había tomado semanas atrás, pero la autoridad aeronáutica estaba a la espera de los recursos de reposición de terceros interesados.

En esta comunicación, que sirvió para responder a los recursos de apelación de otras aerolíneas como JetSmart, Wingo y Ultra Air, declarando las condiciones a las que se tendría que someter la integración. Entre estas, una devolución de los slots de ambas compañías, para que la sana competencia sea garantizada.

Avianca advierte que investigaciones sobre estas condiciones están retrasando la operación comercial de Viva, puesto que las apelaciones se continúan estudiando. Según la aerolínea, Viva no podrá sobrevivir al mediano plazo si no comienza a circular de nuevo pronto.

Por otro lado, la Procuraduría General de la Nación advirtió esta semana la demora en el proceso de la Aerocivil y la acusaba de estar dilatando el proceso. La entidad alega que la Aerocivil permitió “la intervención de otras aerolíneas en el curso de la integración de Avianca y Viva Air”, cuando se trata de algo prohibido.

Se refieren, pues, a una intervención extratemporal de Wingo. El ente de control expresó que “el dictamen aportado por la aerolínea Wingo es un trámite que demora de manera innecesaria el proceso de integración empresarial sobre un servicio público esencial y que contradice una norma de carácter especial”.

El exministro de Transporte, Guillermo Reyes, aseguró que para esta fecha ya estarían volando de nuevo los aviones de Viva, pero por lo visto, la dilatación continúa, y los accionares irregulares de la compañía tendrían que recompensar a sus usuarios, únicamente si la integración se logra.