📸 Cortesía: Presidencia
«`htmlCOLOMBIA Y LOS BRICS: UNA ALIANZA QUE REDEFINE SU FUTURO FINANCIERO
Un paso sin precedentes.
Este jueves 19 de junio de 2025, en Bogotá, Colombia fue oficialmente aceptada como miembro del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) del bloque BRICS, un anuncio que sacudió las estructuras tradicionales de la política económica nacional.
La confirmación llegó a través de la voz de la canciller Laura Sarabia, mientras que la presidenta del banco, Dilma Rousseff, revelaba la noticia en San Petersburgo durante una reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, en el marco del Foro Económico Internacional. Así, Colombia se convirtió en el primer país suramericano, fuera del grupo fundador, en integrarse a esta alianza financiera emergente.
El camino hacia esta membresía comenzó en mayo, cuando el presidente Gustavo Petro visitó China con el propósito explícito de diversificar las fuentes de financiamiento del país. En un contexto fiscal complicado y marcado por la dependencia histórica al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial, Colombia buscó nuevas oportunidades que le permitieran escapar de las rígidas condicionalidades de estos organismos occidentales.
Desde su creación en 2014, el NBD ha concentrado sus esfuerzos en apoyar proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible, con énfasis en países del sur global. Este banco ofrece créditos con mayor flexibilidad, una oferta atractiva para Colombia que enfrenta desafíos urgentes en obras públicas, transporte, transición energética y conectividad. El acceso a estos recursos significa un cambio en el rol que desempeña la nación dentro de la arquitectura financiera internacional, apuntando a un protagonismo activo en un mundo cada vez más multipolar.
En términos concretos, Colombia aportará inicialmente cerca de 512 millones de dólares al capital del banco. De esta cifra, 102,5 millones se desembolsarán de inmediato, mientras que el resto quedará disponible conforme las necesidades del país y las decisiones institucionales del banco. La ministra Sarabia destacó que esta incorporación trasciende lo financiero: “Celebramos esta noticia que abre un nuevo horizonte para Colombia en el escenario internacional”.
Mientras el mundo observa con cautela esta inédita incorporación, la sociedad colombiana se enfrenta a una pregunta latente: ¿podrá el país aprovechar esta oportunidad para superar sus restricciones tradicionales y avanzar hacia un desarrollo más autónomo y sostenible? El ingreso al NBD parece ser solo el primer capítulo de una historia que aún está por escribirse.
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