Foto: UNRWA
La Agencia de las Naciones Unidas para los Palestinos Refugiados (UNRWA), liderada por Philippe Lazzarini, advirtió que la organización llegó a un “punto de ruptura” debido a dificultades operativas ocasionadas por la respuesta de Israel al ataque terrorista de Hamás el pasado 7 de octubre.
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En la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se llevó a cabo este jueves en Nueva York, Lazzarini aseguró que, “en poco más de cuatro meses, en Gaza ha habido más niños, más periodistas, más personal médico y más personal de la ONU asesinados que en cualquier otro lugar del mundo durante un conflicto”.
Además, señaló que la atención a las decenas de miles de personas heridas y desplazadas será imposible a partir de marzo, como consecuencia de que 16 países donantes anunciaran la pausa o suspensión temporal de sus contribuciones a la UNRWA, por un total de 450 millones de dólares hace aproximadamente un mes.
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“Me temo que estamos al borde de un desastre monumental con graves implicaciones para la paz, la seguridad y los derechos humanos regionales”, lamentó el alto funcionario, dejando entender que muchas de las dificultades que enfrentan, tanto en materia económica como de gestión.
Además, advirtió que el desmantelamiento de la UNRWA, debido a su desfinanciamiento y a las acciones militares y administrativas de Israel, “socavará los esfuerzos de la ONU para abordar la crisis humanitaria de Gaza y empeorar la crisis en Cisjordania, debilitando las perspectivas de una transición y una solución política a este conflicto de larga data”.
