Un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela un preocupante aumento en el consumo de tabaco y alcohol entre los adolescentes de Europa, Asia Central y Canadá. Además, señala que las chicas están igualando e incluso superando a los chicos en términos de consumo de sustancias.
Los datos revelan que más del 50 % de los adolescentes de 15 años han experimentado con el alcohol, mientras que aproximadamente uno de cada cinco ha consumido cigarrillos electrónicos recientemente. La OMS hace un llamamiento urgente a la adopción de medidas preventivas para abordar esta preocupante tendencia.
«Teniendo en cuenta que el cerebro sigue desarrollándose hasta bien entrados los 20 años, es necesario proteger a los adolescentes de los efectos de los productos tóxicos y peligrosos», indicó el doctor Hans Kluge, director regional de la OMS para Europa.
El consumo de alcohol sigue siendo predominante entre los adolescentes, con el 57% de los jóvenes de 15 años que han probado el alcohol y el 37% que lo ha consumido en el último mes. Además, aproximadamente uno de cada 10 jóvenes ha experimentado una embriaguez significativa, lo que indica un aumento en el consumo abusivo de alcohol.
En cuanto a los cigarrillos electrónicos, su popularidad ha aumentado, superando a los cigarrillos tradicionales. El 32 % de los jóvenes de 15 años ha probado los cigarrillos electrónicos y el 20 % los ha consumido en los últimos 30 días. En contraste, el 25 % de los jóvenes de 15 años ha fumado cigarrillos convencionales en su vida y el 15 % los ha probado en el último mes.
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El informe también destaca un ligero descenso en el consumo de cannabis entre los adolescentes. Sin embargo, advierte sobre los riesgos del consumo temprano de cannabis, que puede llevar a la dependencia y a patrones de consumo problemáticos más adelante en la vida.
La OMS expresó su preocupación por la publicidad de productos nocivos dirigida a los jóvenes a través de plataformas. Para abordar estos problemas, insta a los países a aumentar los impuestos sobre estas sustancias, restringir su disponibilidad y hacer cumplir la edad mínima legal de compra. Además, propone prohibir todos los aromatizantes en productos de nicotina y tabaco, así como imponer una prohibición total de la publicidad en medios de comunicación y redes sociales.
