📸 Imagen cortesía Istock Alejandro Perez Alvares
¿Secuestro o retención? Guaviare bajo tensión
Un martes con sombras largas.
El 26 de agosto de 2025, en la vereda Nueva York del municipio de El Retorno, Guaviare, el Ministerio de Defensa de Colombia confirmó una noticia que retumbó en la conciencia nacional: 34 militares del Ejército Nacional fueron secuestrados por hombres armados que vestían de civil. Este hecho ocurrió en el marco de un operativo conjunto entre la Policía y las Fuerzas Militares, operativo que terminó con la muerte de Willinton Vanegas Leyva, conocido como alias ‘Dumar’ o ‘Chito’, principal cabecilla del Bloque Móvil Martín Villa, ligado a las disidencias de las FARC bajo la dirección del temido alias Iván Mordisco.
La acción fue frenética y duró cerca de seis horas. “No es una retención ni un corredor humanitario”, enfatizó el ministro de Defensa, Pedro Sánchez. Su voz sonó firme para desmentir las versiones de los captores que intentaban justificar la presencia de los militares como una supuesta retención. “Lo que ocurre es un secuestro, una acción ilegal que violenta la voluntad propia de los soldados”, agregó. Además de la pérdida de ‘Dumar’, las fuerzas del Estado capturaron a seis miembros del grupo rebelde, entre ellos dos mujeres y un menor, y reportaron la muerte de al menos diez disidentes durante el operativo.
Este episodio no fue producto del azar. Según fuentes oficiales, meses de inteligencia militar y policial precedieron la operación, que perseguía desarticular la red criminal que ‘Dumar’ comandaba. La meta era clara: debilitar los corredores estratégicos entre Meta y Guaviare, territorios que las disidencias anhelaban consolidar para dominar rutas de movilidad y control, bajo la directa instrucción de alias Iván Mordisco.
Mientras tanto, la incertidumbre crece. Los 34 soldados permanecen en manos de quienes se resisten a la ley, al diálogo y a la paz. La pregunta que persiste, como eco en la selva del Guaviare, es si la valentía de las Fuerzas Militares podrá doblar la sombra que deja la amenaza del secuestro. ¿Podrán esas sombras dar paso a una luz que ilumine el camino hacia la resolución? La nación entera espera respuestas, mientras el silencio tenso pesa sobre la tierra donde ayer se quebró la calma.