En las selvas tropicales del Parque Nacional Manu en Perú, el fotógrafo de naturaleza Fernando Diaz Segovia ha capturado el hipnótico vuelo de cortejo del colibrí rabudito crestado.
Esta pequeña ave, que habita en las laderas orientales de los Andes desde Colombia hasta Perú, se distingue por su llamativo plumaje y sus vuelos acrobáticos.
Con un vuelo diferente, los colibríes macho, como el colibrí de cresta metálica, no escatiman en esfuerzos para impresionar a las hembras, por tal razón, con movimientos acrobáticos y destellos de colores vibrantes, buscan exhibir su aptitud y calidad genética.
Un estudio realizado por científicos australianos ha revelado que los colibríes macho utilizan un «tiriteo aerodinámico» al mover sus alas cientos de veces por segundo en caída libre, haciendo que sus colas vibren y produzcan sonidos únicos.
Para comprobarlo, los investigadores colocaron 31 plumas de cola de 14 especies de colibrí en un túnel de viento, descubriendo una sinfonía de vibraciones de alta frecuencia. Algunos colibríes pueden producir dos tonos a la vez, creando «canciones de amor» complejas que aseguran captar la atención de las hembras y dificultar que estas las ignoren. ¡Todo un espectáculo de la naturaleza!