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¡Barras paralelas y sueños intactos!
Este domingo 14 de septiembre de 2025, París volvió a ser testigo del talento colombiano. Ángel Barajas, gimnasta oriundo de Cúcuta, se colgó la medalla de plata en la prueba de barras paralelas durante la penúltima parada de la World Challenge Cup de Gimnasia Artística, una cita que reunió a las figuras más prominentes del deporte a nivel mundial.
Con una rutina que combinó dificultad y precisión —un 6.100 en dificultad y una ejecución valorada en 8.733, sumando 14.333 puntos—, Barajas se confirmó como una de las grandes promesas y realidades de la gimnasia internacional. No fue suficiente para arrebatarle el oro al británico Joe Fraser, campeón mundial y olímpico, quien marcó 14.533, pero sí para dejar atrás a competidores de renombre como el suizo Florian Langenegger, bronce con 13.900.
Más allá de la medalla, el escenario pesa: París, ciudad que hace poco más de un año fue testigo de la histórica participación olímpica de Barajas, volvió a rendirse ante su talento. Su actuación no solo habla de constancia, sino de un crecimiento maduro después del lustro de desafíos, entrenamientos y sueños cimentados con esfuerzo. El diario El Colombiano señaló que “la regularidad y la determinación del joven deportista cucuteño mantienen firme su lugar en la élite mundial”.
La jornada fue también un reflejo de la pujanza del equipo colombiano: Yan Zabala, otro estandarte nacional, logró meterse en la final y terminó en el octavo puesto con 12.033 puntos, un solidez que confirma que Colombia pisa fuerte en la gimnasia artística internacional.
En su reporte oficial, la Federación Internacional de Gimnasia no dejó pasar la ocasión para destacar el regreso de los protagonistas de París 2024, resaltando el nivel competitivo del torneo y sugiriendo que esta generación no solo compite, sino que inspira.
¿Será este solo un paso más en la trayectoria de Barajas hacia la cima definitiva? París, una vez más, abre la puerta a la esperanza y la exigencia. El joven gimnasta carga con la expectativa de un país que lo sigue entre aplausos y sueños. Y mientras las barras paralelas sostienen su cuerpo, también sostienen la ilusión de toda una nación.