En el mundo de las mascotas, la sorprendente transformación de Buster, un perro de Oklahoma City, ha cautivado a la comunidad digital debido al cambio del animal diagnosticado con vitiligo.
Además de ser una condición poco común tanto en humanos como en animales, el canino experimentó un cambio notable en su pelaje, pasando de negro a blanco en solo dos años y medio. La manifestación del vitiligo en Buster comenzó con pequeñas manchas blancas alrededor de su boca, extendiéndose gradualmente por su cuerpo y transformando por completo su apariencia.
Comparado con los humanos, donde el vitiligo afecta a alrededor de una de cada 200 personas y aproximadamente la mitad desarrollan síntomas antes de los 20 años, la prevalencia y el manejo de esta condición en perros difieren significativamente.