📸 Colprensa
¿Silencio a la salud privada?
Un clamor que no fue escuchado.
Este viernes 30 de mayo de 2025, en Bogotá, la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC) lanzó una voz de alerta ante la exclusión de sus propuestas dentro de la reciente reforma laboral aprobada en la Comisión Cuarta del Senado de la República.
Durante semanas, la ACSC —que agrupa más de 64 sociedades científicas y representa a miles de profesionales del sector salud— participó activamente en mesas técnicas y remitió al Congreso sugerencias puntuales. Sin embargo, su solicitud de incorporar reglas que garanticen condiciones laborales dignas para el personal de salud en el sector privado fue ignorada en la versión final del texto que ahora se debate en la plenaria del Senado.
El epicentro de esta preocupación radica en la realidad de un sistema fragmentado donde, según cifras de la asociación, más del 80% del talento humano en salud labora bajo el paraguas del sector privado. De este grupo, más del 65% trabaja con contratos de prestación de servicios, una modalidad que, denuncian, provoca sobrecarga laboral, inseguridad jurídica, inestabilidad contractual y un grave deterioro de la salud mental de quienes están al cuidado de la población.
La crisis financiera que atraviesa el sistema acrecienta aún más esta precariedad. Recortes salariales, modificaciones arbitrarias en cláusulas contractuales e incluso despidos injustificados se suman a una precariedad que no parece tener respuesta en el texto aprobado recientemente. Frente a esto, las propuestas de la ACSC buscaban fortalecer el papel del Estado en la supervisión y regulación para proteger a estos trabajadores esenciales.
“La exclusión de nuestras propuestas es una señal clara de que no se están escuchando las voces que representamos”, alertó la Asociación en su comunicado. Mientras tanto, miles de profesionales continúan en un limbo laboral, amenazados por decisiones que se toman sin su participación efectiva.
¿Podrá la plenaria del Senado rescatar estas demandas legítimas y devolver la dignidad al trabajo sanitario privado, o esta exclusión marcará un trecho más en la erosión de derechos esenciales? La incertidumbre permanece en el corazón del sistema de salud colombiano.