Aumentan los casos de COVID-19 en el mundo por nueva variante NB.1.8.1: OMS refuerza recomendaciones de cuidado

¿LA SOMBRA SILENCIOSA DE NIMBUS?
Un susurro preocupa en los pasillos del mundo desde junio de 2025.

Desde comienzos de verano, un aumento sostenido de casos de COVID-19 ha irrumpido con fuerza, impulsado por la acelerada expansión de la variante NB.1.8.1 del SARS-CoV-2, apodada “Nimbus”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que esta subvariante, descendiente directa de Ómicron, ya supera el 10 % de las secuencias genómicas analizadas globalmente y ha sembrado un notable repunte de contagios en regiones tan diversas como Asia, el Mediterráneo Oriental y el Pacífico Occidental.

Lo que desconcierta y, a la vez, calma: no hay evidencia de cuadros clínicos más severos ni un incremento significativo en hospitalizaciones hasta la fecha. Sin embargo, la OMS ha reforzado sus recomendaciones preventivas y mantiene un escrutinio riguroso desde mayo para captar cada movimiento de esta variante.

En Estados Unidos, el fenómeno ha sido palpable. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han informado que Nimbus pasó de representar un 5 % en mayo a acaparar un tercio de los diagnósticos en junio. Este avance vertiginoso se atribuye a mutaciones específicas que amplifican su contagiosidad, aunque sin que, por ahora, se traduzca en una mayor gravedad clínica.

Un dato clínico destacado preocupa: muchos contagiados reportan un dolor de garganta excepcionalmente intenso, acompañado de síntomas clásicos como fiebre, fatiga, congestión nasal, tos, náuseas e inclusive dificultades respiratorias en algunos casos.

Ante este escenario que combina velocidad y relativa benignidad, la OMS ha decidido mantener a NB.1.8.1 como una “Variante Bajo Monitoreo”. Más allá de cifras y clasificaciones, queda la inquietud sobre el porvenir de esta ola y la capacidad del mundo para responder sin caer en la fatiga pandémica que tanto ha erosionado las confianzas sociales y sanitarias.

¿Estamos preparados para nuevas sorpresas bajo la compleja piel del virus? Lo que sí queda claro es que la vigilancia y la prudencia siguen siendo las mejores armas frente a Nimbus.

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