
Después del anuncio del presidente Gustavo Petro sobre subir el precio de la gasolina, cuestionando que los subsidios de combustible suman unos $40 billones al año y que a la par se duplica la tasa de desnutrición infantil, el mandatario argumentó: “la otra cara de no subir la gasolina y aumentar el déficit del fondo es dejar aumentar el hambre y la pobreza en Colombia”.
Sin embargo, Anderson Quiceno CEO de la Sociedad de Transportes de Cargas de la Sociedad (ATC) le explicó a Nos Cogió la Noche las consecuencias de aumentarle el precio a los combustibles señalando que no solo afectaba a los transportadores de carga sino también a los transportadores de pasajeros, y finalmente encarecía el costo de vida, “Tenemos canales de comunicación con el gobierno que es precisamente para mitigar esto y que no ocurra lo que todo el mundo está esperando, que de alguna u otra manera el país no se vea avocado a estallidos sociales, si se suben los precios de los combustible, automáticamente se suben todos los bienes de cualquier necesidad básica humana que está en el país”.
Quiceno señaló que, es el Congreso de la República quien debe tomar medidas rápidas sobre la regulación de las tarifas, ya que en Colombia producir un barril de petróleo está alrededor de los 25 y 30 dólares, refinarlo, es decir convertirlo en gasolina y diésel, alcanza un costo máximo de 45 dólares, la tarifa que se maneja en el país es a precios internacionales y está alrededor de los 90 dólares por barril.