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¿Violencia en la sombra de la fama?
Este miércoles 14 de junio, la investigación por el millonario robo en la finca de Greeicy Rendón en Llanogrande, Antioquia, suma un vuelco inesperado: su padre, Luis Alberto Rendón Melo, ahora está vinculado al proceso judicial con medida de aseguramiento domiciliaria.
El hurto ocurrió el 8 de mayo de 2023. Más de 1.000 millones de pesos en efectivo y joyas desaparecieron de la propiedad de la cantante. Dos días después, ese mismo lugar se convirtió en escenario de violencia cuando dos empleados fueron convocados presuntamente por Luis Alberto y al llegar fueron interceptados por varios hombres armados. El motivo: presionar para que revelaran el paradero del dinero sustraído.
Uno de los afectados narró con estremecimiento el calvario vivido. «Cogió un martillo y me golpeó en el brazo y en el pecho. Empecé a perder el conocimiento porque había perdido mucha sangre (…) Me metía el cañón de la pistola en la boca», relató en la audiencia. La fiscalía detalló ante el juez cómo la tortura no solo fue física sino también psicológica: introducían la pistola en la boca de uno de los trabajadores, frotándola brutalmente contra sus dientes hasta hacerlos sangrar.
Luis Alberto Rendón enfrenta cargos graves: secuestro simple y tortura agravada, delitos que podrían sumar hasta 60 años de prisión. Su medida de aseguramiento domiciliaria refleja, por ahora, la cautela del sistema mientras se esclarecen las responsabilidades en un caso cuyo impacto supera el robo material y desnuda grietas en la seguridad que rodea a figuras públicas.
¿Qué empuja a una familia tan cercana al dolor y al conflicto? ¿Puede la justicia penetrar las sombras que cubren este episodio? Mientras tanto, la sociedad observa con inquietud cómo la fama y la tragedia se entrelazan en Llanogrande. ¿Será el inicio de un proceso de verdad o quedará esta historia sellada en un silencio doloroso?
