📸 Cortesía: Emma Da Silva / Associated Press
Las sombras se cierran sobre el robo del Louvre
Este miércoles 29 de octubre, París y su área metropolitana fueron testigos de una nueva sacudida en la investigación del audaz robo de las joyas napoleónicas en el Museo del Louvre, ocurrido diez días antes.
Cinco nuevos sospechosos fueron arrestados en una operación simultánea desplegada en varios puntos estratégicos, entre ellos Seine-Saint-Denis, sumándose a los dos detenidos previamente. Según la fiscal de París, Laure Beccuau, uno de ellos es considerado el cabecilla del grupo, con evidencias de ADN que lo vinculan al atraco; sin embargo, las joyas, valuadas en más de 100 millones de dólares, permanecen huidizas, aún no recuperadas.
El 19 de octubre, en plena luz del día y bajo el halo majestuoso de la Galería de Apolo del Louvre, un comando de al menos cuatro ladrones disfrazados como trabajadores del museo ejecutó un golpe de precisión. Utilizando chalecos reflectantes, herramientas especializadas y un camión con plataforma elevadora, lograron sustraer ocho piezas históricas, entre ellas el collar de esmeraldas y diamantes de la emperatriz María Luisa y la diadema de la emperatriz Eugenia. La huida, inicialmente en scooters, terminó con un cambio de vehículos que les permitió perderse en la periferia de la capital francesa.
Las detenciones respondieron a una vigilancia sostenida desde aquel día fatídico. La identificación genética resultó decisiva para apuntalar la acusación contra el presunto líder, mientras que los otros arrestados enfrentan interrogatorios para esclarecer sus roles logísticos y operativos dentro de la red criminal. La fiscalía investiga con urgencia, consciente del daño no solo patrimonial, sino simbólico, que supone este robo para la cultura y el orgullo francés.
El robo del Louvre no sólo destapa un vacío en la seguridad de un patrimonio invaluable, sino que pone en jaque la confianza ciudadana en las instituciones encargadas de proteger la historia nacional. La pregunta que queda flotando en el aire es inevitable: ¿podrá la justicia, esta vez, restituir lo irreparable y cerrar el círculo de esta trama audaz y ominosa? Mientras tanto, las joyas permanecen en las sombras, como un misterio suspendido en el tiempo.


