📸 Cortesía: RR SS
¿Halloween teñido de tragedia?
La madrugada del 31 de octubre en Bogotá no solo celebraba la noche de Halloween, sino que también marcó el capítulo más oscuro para Jaime Esteban Moreno Jaramillo. A sus 20 años, estudiante prometedor de Ingeniería de Sistemas en la Universidad de los Andes, perdió la vida tras una brutal agresión que ha sacudido a la comunidad universitaria y al país entero.
El episodio ocurrió hacia las 3 a.m. en la esquina de la calle 64 con carrera 15, en la localidad de Barrios Unidos, justo a la salida de un bar donde Moreno había compartido con amigos. Lo que empezó con una discusión adentro del establecimiento se transformó en violencia extrema. Ahí, Jaime fue interceptado por al menos dos hombres y dos mujeres. Entre ellos, Juan Carlos Suárez Ortiz, reconocido en los videos por el rostro pintado en rojo y negro, descargó puños que provocaron un trauma craneoencefálico severo, la herida fatal que apagó la vida de Moreno.
Las investigaciones han dado pasos significativos. Suárez Ortiz fue capturado y presentado ante la justicia el 2 de noviembre, acusado como uno de los agresores principales. Dos mujeres, inicialmente detenidas, quedaron en libertad ante la falta de pruebas que las vinculen directamente con el crimen. Sin embargo, la búsqueda sigue abierta para identificar al segundo hombre que participó en la paliza, una figura captada en las cámaras de seguridad y objeto de intensa búsqueda judicial y mediática.
Las imágenes que han salido a la luz muestran la crudeza de la escena: la fuerza desmedida de los atacantes y la impotencia de Moreno ante un destino trágico, ocurrido en una noche que prometía ser de celebración y terminó en devastación.
Lo que se sabe hasta el momento no solo desnuda la brutalidad del hecho, sino también la exigencia colectiva para que la justicia esclarezca cada detalle. ¿Cómo una velada festiva se tornó en un homicidio violento? ¿Podrá este caso además reactivar el debate sobre la seguridad en espacios públicos y la violencia urbana en Bogotá?
Mientras tanto, la memoria de Jaime Esteban Moreno Jaramillo pesa en el alma de quienes lo conocieron y en una ciudad que once días después sigue buscando respuestas. ¿Será posible encontrar luz entre las sombras de aquella madrugada?
