Cortesía: Colprensa# Jornada y recargo: ¿renovación o desafío laboral?
Este martes 27 de mayo de 2025, en el corazón del Senado colombiano, una jornada de casi diez horas selló un nuevo capítulo en la historia laboral del país.
La Comisión Cuarta aprobó un proyecto de reforma que promete redibujar los contornos del trabajo diario. Entre sus ajustes más emblemáticos está la decisión de que la **jornada nocturna comience a las 7:00 p.m.**, adelantando ese límite y modificando la lógica con la que hasta ahora se calculaban las horas de trabajo nocturno. Un cambio que no solo es técnico sino profundamente humano: ¿qué significa para quienes sus horas de descanso y familia se ven desplazadas?
Pero la reforma no se detiene allí. El trabajo en domingos y festivos recibirá un empujón en su valoración: el **recargo por laborar en estos días llegará al 100%**. Eso sí, esta cifra no caerá de un día para otro, sino que se implementará progresivamente entre 2025 y 2027. Tres años para ajustar salarios a una realidad que, hasta ahora, muchos trabajadores consideraban insuficientemente recompensada.
Angélica Lozano, senadora independiente y líder de la Comisión Cuarta, se encargó de destacar el sentido de la reforma: “La comisión cuarta le cumple a Colombia. Le entrega al país una reforma laboral moderna, que cambia de fondo las leyes, que es profunda. Será una ley laboral en junio”. Palabras que subrayan la intención de dar un giro sustancial y actualizado, adaptándose a una realidad laboral cambiante y compleja.
Pero cabe preguntarse, más allá de las cifras y los horarios, ¿cómo impactarán estos giros en la vida cotidiana de millones de empleados? ¿Cómo responderán los empleadores a un encarecimiento del trabajo en fin de semana? La reforma está en camino, y la sociedad empieza a medir sus alcances y consecuencias.
Por ahora, la incertidumbre persiste en distintos sectores. Sin embargo, la reforma laboral ya no es solo un debate técnico: es un espejo de las tensiones y demandas sociales en Colombia, un llamado a repensar el equilibrio entre trabajo, tiempo y reconocimiento. ¿Será esta la modernización que muchos esperaban o se revelará como un desafío que exigirá nuevas respuestas? El tiempo dirá.