En los últimos días, el Departamento de Salud de Florida (EE. UU.) informó que en lo que va del 2023, se han registrado alrededor de 26 casos de personas infectadas por la bacteria Vibrio vulnificus, más conocida como la «devoradora de carne». Lamentablemente, cinco de ellos terminaron siendo mortales.
Los expertos advierten que esta bacteria, presente en las cálidas y salobres aguas marinas, puede ingresar al torrente sanguíneo a través de cortes y rasguños recientes en la piel.
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Además, desde enero de este año, el Departamento de Salud del estado del Sol identificó que la bacteria Vibrio vulnificus también puede encontrarse en mariscos crudos o poco cocidos, lo cual provocó la muerte de dos personas en el condado de Hillsborough. Las muertes restantes se presentaron en los condados de Polk, Pasco y Sarasota.
Las infecciones transmitidas por esta bacteria son raras y graves. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) gubernamentales, una de cada tres personas que se infecta, fallece. Aunque la mayoría de los infectados se recuperan en aproximadamente tres días sin efectos a largo plazo, un pequeño porcentaje requiere cuidados intensivos e incluso amputaciones.
La Vibrio vulnificus afecta especialmente a personas mayores o ancianos con sistemas inmunológicos comprometidos y solo puede tratarse con antibióticos.
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Las autoridades sanitarias han emitido una alerta, recomendando a la comunidad utilizar sandalias o zapatos adecuados en la playa, especialmente al caminar sobre rocas.
Por otro lado, los científicos aconsejan abstenerse de consumir mariscos crudos, especialmente ostras, y evitar bañarse en el mar o en aguas salobres con heridas o cortes recientes para minimizar el riesgo de contagio de la «devoradora de carne».
