📸 Imagen cortesía Alcaldía de Bello
¿Bello bajo asedio? La violencia que despierta alarmas
Este miércoles 17 de julio, Bello, municipio antioqueño conocido por su pujanza y sus gentes, enfrenta una crisis que golpea el tejido social: un inquietante repunte en la violencia que ha encendido las alarmas de sus autoridades y ciudadanos.
En los primeros seis meses del año 2025, Bello registró 362 casos de lesiones personales y 25 homicidios, números que dan cuenta de un deterioro en la seguridad local. Ante esta realidad, la Alcaldía, bajo el liderazgo de la alcaldesa Lorena González Ospina, convocó un Consejo de Seguridad que reunió a la Secretaría de Seguridad y Convivencia, Policía Nacional, Ejército, Fiscalía y otros actores institucionales para trazar una hoja de ruta contra la criminalidad.
Las causas detrás de este aumento no se reducen a cifras; reflejan una fractura en la convivencia y un vacío que se llena con intolerancia y violencia. “Las relaciones deben ser de convivencia y tolerancia para evitar acciones violentas”, enfatizó el secretario de Seguridad, José Rolando Serrano Jaramillo, al llamar a la comunidad a construir un territorio de paz y respeto.
Entre las medidas anunciadas sobresalen el Plan Antihurtos, desplegando tres patrullas en los accesos y salidas del municipio; el Plan Líneales, que busca prevenir la macabra práctica del abandono de cuerpos en contenedores; y una estrategia focalizada en el sector financiero, la Reacción Bancaria, que refuerza la vigilancia en horarios críticos. A estos operativos se suman controles en zonas concurridas, campañas pedagógicas en colegios y encuentros comunitarios, esfuerzos que buscan no solo contener la violencia, sino promover una cultura ciudadana que la reduzca de raíz.
Pero, ¿serán suficientes estas acciones para frenar un fenómeno que erosiona la confianza y genera incertidumbre en quienes habitan Bello? La respuesta se dibuja en el devenir de los próximos meses, mientras la comunidad, las instituciones y la memoria colectiva intentan conjurar la sombra de la violencia.
En esta tierra donde la esperanza siempre ha sido resistencia, la pregunta permanece: ¿podrá Bello reconciliarse consigo mismo y restaurar la convivencia que hoy está en jaque?