📸 Cortesía: Presidencia / Colprensa
Benedetti desafía a Santos: ¿El pasado vuelve a tensar la política colombiana?
Este viernes 6 de junio de 2025, una nueva ráfaga de polémica sacude el escenario político de Colombia. El ministro del Interior, Armando Benedetti, respondió con dureza al expresidente Juan Manuel Santos, avivando una vieja disputa que evoca un episodio oscuro inscrito en la historia reciente del país: el escándalo Odebrecht.
La controversia comenzó a tomar forma cuando Santos, en una entrevista con la periodista D’arcy Quinn, calificó a Benedetti como «el talón de Aquiles» del gobierno de Gustavo Petro, poniendo en evidencia la profunda desconfianza entre figuras de la política nacional que marcaron dos épocas distintas. Con este calificativo, Santos advirtió sobre la influencia que Benedetti podría ejercer dentro del Ejecutivo actual, señalándolo como una vulnerabilidad palpable.
No tardó en llegar la réplica por parte de Benedetti, quien desde su cuenta en la red social X vinculó las críticas del exmandatario con los señalamientos que él mismo formuló años atrás, en un momento crucial que reconfiguró la percepción pública sobre aquel gobierno. «De pronto usted dice lo que dice de mí por lo que denuncié sobre la campaña Santos en segunda vuelta y Odebrecht», escribió, invitando además a revisar testimonios clave entre el 15 de noviembre y el 5 de diciembre de 2017, cuando expuso lo que llamó el entramado de Odebrecht en Colombia. Benedetti no dudó en reivindicar su papel: «Fui el primero en decir todo lo que se comprobó judicialmente en 2018».
Este episodio no solo reabre heridas. Rememora aquel momento en que, en 2017, Benedetti fue acusado de favorecer a Odebrecht desde el Congreso, una imputación que él enfrentó devolviendo la acusación hacia el entonces fiscal general, Néstor Humberto Martínez, a quien señaló de haber recibido sobornos por valor de 4.000. Aunque esta denuncia no prosperó formalmente, ambas posiciones dejaron patente la fragilidad institucional y la fuerte politización de los procesos judiciales en Colombia.
Más allá del intercambio personal, esta disputa pone en el centro del debate la persistente sombra que Odebrecht proyecta sobre la política latinoamericana. Recordemos que la constructora brasileña ha sido protagonista de uno de los mayores escándalos de corrupción de los últimos tiempos, salpicando a múltiples gobiernos y erosionando la confianza ciudadana en sus líderes.
En definitiva, este cruce entre Benedetti y Santos no se limita a un duelo verbal: expresa un choque profundo entre relatos históricos, interpretaciones legales y luchas políticas que siguen determinando el pulso del país. ¿Podrá la política colombiana disentir sin ensuciar sus raíces, o quedará atrapada en la repetición de viejas heridas que apenas cicatrizan?
Mientras tanto, la ciudadanía observa expectante, consciente de que detrás de estas palabras está en juego algo más que el honor de dos personajes: está la salud de la democracia y la esperanza de una transparencia real en el ejercicio del poder.