📸 Imagen cortesía X @DAGRDMedellin
Llamas en la Avenida 80: una noche de alarma y control
La noche del martes 9 de septiembre de 2025, un incendio voraz se desató en el corazón del occidente de Medellín, precisamente en la intersección de la Avenida 80 con la Calle 35. Allí, un taller de latonería y pintura fue escenario del fuego que consumió por completo un vehículo y una motocicleta.
Era un momento cargado de tensión, cuando la ciudad se detenía a seguir el partido de fútbol entre Colombia y Venezuela. La concurrencia en la avenida era notable, con peatones y vehículos transitando en un corredor vial ya de por sí bullicioso. En medio de ese marco, las llamas surgieron del interior del taller, un espacio donde, además de herramientas y repuestos, se almacenaban sustancias altamente inflamables como pinturas y disolventes. Un cóctel peligroso que amplificó el riesgo.
El Cuerpo de Bomberos Medellín fue la primera línea de defensa. Sus unidades acudieron con prontitud y profesionalismo, controlando la emergencia antes de que el siniestro pudiera extenderse a las construcciones cercanas o causar daño a las personas. No hubo heridos, solo pérdidas materiales confirmadas. Sin embargo, el susto quedó latente entre los vecinos, que vieron en peligro no solo sus vehículos sino su propia seguridad.
Desde la Alcaldía y el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagrd) se mantuvo la calma oficial, pero la incertidumbre sobre las causas persiste. “Las causas están por establecerse”, indicaron mediante sus canales oficiales, mientras desplegaban protocolos para asegurar que no se generaran nuevos eventos o represalias en los edificios colindantes.
Por un lado, el incendio reveló la vulnerabilidad de ciertos espacios urbanos donde materiales combustibles conviven cerca de zonas residenciales y comerciales. Por otro, reafirmó la importancia de una respuesta rápida y coordinada que evitara un desenlace más trágico. La emergencia mantuvo la atención de la ciudadanía y ralentizó el tráfico en la avenida, escenario habitual de la vida diaria que esta vez fue interrumpida por una amenaza crepuscular.
Al cierre de la noche, la ciudad respiraba con precaución. Porque a pesar del control logrado, la pregunta queda en el aire: ¿qué nuevas medidas se tomarán para que lo ocurrido no se repita? ¿Y cómo seguirán las autoridades investigando entre las sombras para esclarecer las causas de un fuego que, en segundos, pudo haber destruido mucho más?