📸 Imagen cortesía D.R.A
¿Justicia en la mira?
Este martes 28 de octubre de 2025, en la apartada vereda Brisas del Guejar, Puerto Lleras (Meta), las fuerzas de seguridad colombianas capturaron a Simeón Pérez Marroquín, alias «El Viejo», pieza clave en el entramado detrás del asesinato del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.
Lo que se sabe hasta el momento señala que «El Viejo» habría sido el nexo entre la cúpula de la disidencia de las FARC conocida como la Segunda Marquetalia, bajo el mando de alias Iván Márquez, y el grupo criminal encargado de ejecutar el atentado sicarial en el barrio Modelia, occidente de Bogotá, el pasado 7 de junio. Según el general William Rincón, director de la Policía Nacional, esta captura es fundamental para desentrañar la red que planificó y ordenó el homicidio.
No es un hecho aislado. La Fiscalía General de la Nación anunció que a «El Viejo» se le imputarán cargos por homicidio agravado, concierto para delinquir, porte ilegal de armas y uso de menores en delitos. Los indicios que sostienen esta imputación incluyen interceptaciones telefónicas, seguimientos y testimonios que lo vinculan directamente con la coordinación del grupo de sicarios liderado por alias «El Costeño» y con la logística precisa del crimen.
En una rueda de prensa en la base aérea de Catam, en Bogotá, el general Rincón, acompañado del ministro de Defensa Pedro Sánchez y altos mandos militares, insistió en la importancia de esta detención para esclarecer responsabilidades y cortar las raíces de una violencia que parece lejos de extinguirse.
¿Será suficiente esta captura para desmantelar la estructura que cercenó la vida de Uribe Turbay? La ciudadanía observa atenta, en espera de que la justicia avance sin sombras ni dilaciones en un país que aún carga el peso de tantas sombras.
