📸 Imagen cortesía: Cuenta de X Camilo Romero
¿Justicia en pausa o atropello sin precedentes?
Este martes 9 de septiembre de 2025, Camilo Romero, exgobernador de Nariño y precandidato presidencial, denunció lo que calificó como un “atropello histórico” en su proceso judicial ante la Corte Suprema de Justicia de Colombia.
Los hechos ocurrieron el 8 de septiembre, cuando la audiencia clave de Romero continuó sin la presencia de su abogado titular, Miguel Ángel del Río, quien presentó una incapacidad médica minutos antes de la diligencia. La Corte Suprema decidió designar una abogada de oficio para representar al exgobernante, sin notificación ni coordinación previa con su defensa. Romero manifestó que no contaba con un suplente autorizado y calificó esta acción como una “vulneración grotesca” que “está rompiendo la historia judicial de Colombia en dos”.
El proceso judicial se remonta a presuntas irregularidades en la adjudicación de un contrato por 18.000 millones de pesos para la distribución de aguardiente en Nariño durante la gestión de Romero como gobernador. Mientras la Fiscalía acusa anomalías administrativas, el exmandatario niega las acusaciones y mantiene su inocencia tras ocho años de investigaciones. Según Romero, la abogada de oficio encargada reconoció no estar preparada para asumir el caso, por falta de contacto previo y desconocimiento de la estrategia legal.
Frente a esta situación, Romero anunció que llevará su queja a instancias internacionales, buscando esclarecer lo que considera una violación flagrante al derecho de defensa y al debido proceso en Colombia. “Acudiré a todas las instancias nacionales y, por supuesto, también internacionales”, afirmó con firmeza, mientras expertos jurídicos internacionales ya evalúan las posibles acciones a seguir.
En esta encrucijada judicial, la incertidumbre crece y la pregunta persiste: ¿podrá la justicia colombiana superar esta fractura sin que la confianza ciudadana quede aún más erosionada?