📸 Cortesía: Presidencia
Resolución de Cancillería propone eliminar requisito de idioma para embajadores en Colombia
En las últimas horas, la Cancillería de Colombia publicó un borrador para consulta pública, vigente hasta el 9 de agosto de 2025, que busca eliminar la obligación de dominar inglés o cualquier idioma oficial de la ONU a quienes aspiren al cargo de embajador extraordinario y plenipotenciario del país. Esta medida responde a una instrucción directa del presidente Gustavo Petro y pretende flexibilizar los procesos de designación diplomática.
El borrador, disponible en el Sistema Único de Consulta Pública (Sucop), plantea modificar el Manual de Funciones del Ministerio de Relaciones Exteriores. Según el texto, “el conocimiento de una segunda lengua extranjera no es fundamental para el desempeño del empleo público de embajador como agente directo del presidente”, por eso eliminar este requisito facilitaría una selección más incluyente, eliminando barreras sociales, económicas y culturales en la diplomacia colombiana.
Actualmente, el decreto 274 de 2000 obliga a los funcionarios diplomáticos a hablar y escribir en español y otro idioma oficial de la ONU (inglés, francés, árabe, chino o ruso) o el idioma del país de destino. La propuesta ha generado debate, pues expertos advierten que un acto administrativo no podría derogar un decreto con fuerza de ley, lo que podría traer litigios para el Gobierno.
Esta iniciativa surge después de la anulación del nombramiento de Armando Benedetti como embajador ante la FAO y la destitución de Guillermo Reyes como embajador en Suecia, ambos casos debido a la falta de acreditación en un idioma extranjero. Ante esta situación, la Cancillería busca flexibilizar los requisitos para ampliar la representación y fortalecer la seguridad jurídica en los procesos diplomáticos.
La Cancillería invita a la ciudadanía y a los sectores interesados a enviar sus comentarios durante el periodo de consulta. Se espera que esta consulta concluya con una resolución que redefina los criterios para los cargos diplomáticos, promoviendo así una mayor inclusión y agilización en las designaciones.