Cortesía: Radio Rumbo
Los capitalinos padecen una nueva jornada de protestas del gremio de taxistas, las cuales son a nivel nacional, pero se vive con mayor intensidad en la capital del país.
Desde tempranas horas, en las vías de Bogotá se comenzó a vivir el denominado plan tortuga, en el cual la marea amarilla sale en caravanas a las calles en paso lento, generando mayor congestión vehicular que la que se vive normalmente.
Pero la zona que más perjudicada se ha visto en la mañana de este 23 de julio, es en la vía que comunica a Bogotá con Mosquera, Cundinamarca, donde los ciudadanos han tenido que buscar alternativas de transporte distintas, porque literalmente no hay flujo vehicular.
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Ante esta situación, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, indicó que se respeta la protesta, pero la ciudad no puede ser bloqueada cada que ellos deciden protestar, afectando a millones de personas y agregó que él debe velar por los derechos de quienes se manifiestan y de los que no desean hacerlo.
