📸 Cortesía: Policía Nacional
¿Lanzagranadas en la ruta? Una amenaza detenida en El Botón
La madrugada del miércoles 16 de julio de 2025 no fue una noche común en la vía Medellín–Chocó. En el silencioso corredor vial La Mansa–Primavera, cerca de Ciudad Bolívar, la Policía de Antioquia detuvo una camioneta que transportaba un arma que no debería estar ahí: un lanzagranadas calibre 40 milímetros, exclusivo para uso de las Fuerzas Armadas.
Tres personas, dos hombres y una mujer, quedaron arrestadas en el acto. El control, parte de un operativo rutinario realizado por la Seccional de Tránsito y Transporte, reveló un hallazgo inquietante. Según el coronel Mauricio Rico, comandante de la Policía de Antioquia, la incautación evitó que una “poderosa arma” pudiera engrosar el arsenal de grupos armados ilegales en la región, como el ELN o el Clan del Golfo, aunque aún no se precisa el destino exacto del lanzagranadas.
El arma, fabricada en Colombia por Indumil, no es un juguete ni un trofeo. Su porte está estrictamente reservado para quienes defienden el orden legal. El hallazgo subraya la persistente amenaza que representan estas armas en manos equivocadas, un riesgo que la sociedad paga con vidas y angustia.
La camioneta fue inmovilizada y los detenidos puestos a disposición de la Fiscalía Seccional de Ciudad Bolívar, enfrentando cargos por fabricación, tráfico y porte de armas restringidas. La pregunta ahora es cómo estas armas cruzan libremente algunos caminos y qué implicaciones tiene para la seguridad en una región que, pese a los esfuerzos, sigue marcada por la sombra de la violencia.
¿Podrá este golpe policial ser un punto de inflexión para frenar el tráfico de armas y la escalada del conflicto en Antioquia? Mientras tanto, la incertidumbre persiste en las carreteras y en el corazón de quienes anhelan paz.