📸 Imagen cortesía EFE/Jorge Muñiz
[ALMIGHTY EN EL OJO DEL HURACÁN]
Violencia a plena luz del día
Este jueves 9 de octubre, a las 9:00 de la mañana, en el barrio El Poblado de Medellín, un episodio insólito alteró la calma del sector Castropol: Alejandro Mosqueda Paz, conocido en el mundo musical como Almighty, fue capturado tras protagonizar un incidente violento en la vía pública.
El cantante cubano de reguetón y trap, de apenas 30 años, desató una secuencia de hechos que sorprendieron a vecinos y transeúntes. Según los testimonios recabados y el parte oficial, todo comenzó cuando Almighty solicitó un domicilio. La demora del servicio encendió su temperamento: agredió al repartidor y, más tarde, los disturbios se extendieron a una charcutería cercana, donde el artista atacó a varias personas. Testigos describen un estado de exaltación evidente, con signos de posible consumo de sustancias alucinógenas que provocaron la pérdida de control y una actitud agresiva que sembró la alarma entre los presentes.
La llegada oportuna de la Policía Metropolitana de Medellín fue necesaria para contener lo que ya era un altercado fuera de control. Al menos seis uniformados se enfrentaron a la resistencia del cantante, quien debió ser sometido con fuerza coordinada y trasladado a la estación policial de El Poblado para los trámites judiciales correspondientes. Las imágenes que circulan muestran la dificultad que implicó su detención.
En custodia, el comportamiento alterado de Almighty persistió, y la sospecha de estar bajo sustancias psicoactivas se mantiene, ahora en manos de la investigación oficial y los exámenes toxicológicos. Mientras tanto, las autoridades continúan recogiendo testimonios y revisando material audiovisual para reconstruir con precisión los hechos y determinar responsabilidades.
Este episodio deja un sabor amargo que trasciende la riña misma; plantea interrogantes profundas sobre la vida reciente del joven artista, sus decisiones y su entorno. ¿Podrá este enfrentamiento con la ley marcar un antes y un después en el recorrido de Almighty? Mientras Medellín sigue su curso, el ruido de aquella mañana aún resuena, como un recordatorio de que a veces la fama también debe enfrentarse a sus propios fantasmas.