Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati fueron proclamados santos en el Vaticano: la Iglesia celebra a dos jóvenes modelos de fe

📸 Imagen cortesía
¿Una santidad renovada?

Este domingo 7 de septiembre de 2025, la Plaza de San Pedro vibró con emoción y esperanza en el Vaticano. La Iglesia Católica bautizó como santos a dos jóvenes cuyos rostros y vidas resuenan con fuerza en las nuevas generaciones: Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati.

La ceremonia, presidida por el Papa León XIV, congregó a cerca de 80 mil fieles y peregrinos, ansiosos por presenciar la primera canonización del actual pontificado, una demora que se extendió tras la muerte del Papa Francisco en abril. “Una fiesta para toda la Iglesia y para el mundo”, así definió el Pontífice este acto solemne, que fue retransmitido en directo para millones de espectadores alrededor del globo.

Carlo Acutis, nacido en 1991 y fallecido prematuramente en 2006, ha sido apodado el “influencer de Dios”. Su breve vida estuvo marcada por un uso innovador de la tecnología para acercar la fe a través de la evangelización digital. Destacó especialmente por su labor en la difusión de milagros eucarísticos en la web, lo que le valió gran reconocimiento incluso antes de su beatificación en 2020. La canonización se sustentó en el milagro ocurrido en Costa Rica, cuando Valeria Vargas, una joven, experimentó una curación inexplicable, un testimonio público que emocionó a los asistentes.

Pier Giorgio Frassati, oriundo de Turín, murió a los 24 años y dejó tras de sí un legado de compromiso social y devoción profunda. Su vida, intensa y comprometida, ejemplifica la santidad en acción: amistad, servicio y oración entrelazados con la cotidianidad. El Papa enfatizó que tanto Frassati como Acutis supieron decir “sí” a Dios en su juventud, abriendo caminos que aún hoy convocan a no malgastar la vida, sino a convertirla en una obra maestra.

Durante la homilía, León XIV invitó a los jóvenes a mirar en estas figuras modelos de vida que integran estudio, caridad y amistad como senderos hacia la santidad verdadera. En un mundo saturado de incertidumbres y fragmentaciones, estos santos representan un vacío colmado por una fe viva y coherente.

¿Podrán Carlo y Pier Giorgio inspirar a una juventud cada vez más escéptica y desconectada de las raíces espirituales? La canonización de este 7 de septiembre abre ese interrogante y, sobre todo, une bajo el mismo cielo a una comunidad global que busca sentido más allá de lo efímero.

Mientras el sol se ponía en Roma, el eco de aquella plaza recordaba que la santidad, aunque parezca distante, se vive en las decisiones cotidianas y en la valentía de decir “sí” a lo trascendente. El desafío queda planteado: ¿seremos capaces de responder a esta llamada?

Comparte en tus redes sociales

0 0 Votos
Puntua este contenido
Suscribir
Notificar de
guest
0 Comentarios
Más antiguo
Lo más nuevo Más votado
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios