Foto: La Izquierda Diario
Este miércoles, 31 de enero, se retomaron los debates en el Congreso de Argentina frente a las reformas de las leyes de Javier Milei, conocidas en conjunto como ‘Ley Ómnibus’. Este paquete de leyes contiene algunos cambios muy polémicos y poco aceptados socialmente, por lo que las jornadas de protesta al exterior del Congreso no se han hecho esperar.
Manifestaciones multitudinarias que se han visto bloqueadas por las Fuerzas de Seguridad de Argentina han sido el panorama de estos dos días, llegando a presentarse este jueves hechos de represión, según han indicado decenas de manifestantes. Esta represión consistiría en golpes, disparos con balas de goma y rociadas de un gas pimienta ‘novedoso’.
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Más allá de los manifestantes, trabajadores de medios de comunicación han resultado heridos en medio de estas protestas. De acuerdo con el Sindicato de Prensa de Buenos Aires, 30 personas pertenecientes a medios públicos, privados e independientes habrían sufrido “impactos de bala de goma, golpes y daños provocados por gases lacrimógenos”.
El caso más difundido fue el del reportero de C5N, Hernán Nucera, quien habría recibido hasta cuatro disparos de bala de goma por parte de los uniformados. “Atacaron directamente a los medios de prensa”, aseguró el comunicador, mientras mostraba sus heridas en vivo en televisión nacional.
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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos realizó un llamado a recordar que la protesta social es un derecho en el que “el Estado debe respetar, proteger, facilitar y garantizar el derecho a la libertad de expresión”.
La ministra de Defensa, Patricia Bullrich, pareció culpar a los periodistas, pidiéndoles “que se identifiquen, que se pongan un chaleco o algo para que podamos saber que son periodistas”. Además, recordó que en algún momento expresó a los comunicadores su deseo de que “no estén entre las manifestaciones y la Fuerza de Seguridad”. Fotografías difundidas en redes sociales demostrarían que muchos de los heridos estaban debidamente identificados como prensa.
