Un docente investigador de la Universidad Central de Florida, junto a su equipo de trabajo, desarrolló en laboratorio un nuevo modelo de pintura que ayudaría a disminuir el consumo a través de aire acondicionado en edificaciones. Además, se trata de una pintura ultraligera y más delgada que la mayoría.

Debashis Chanda es docente del Centro de Ciencia Nanotecnológica de esa universidad. Según relata al medio universitario UCF News, logró desarrollar una pintura plasmónica que usa una disposición estructural a nanoescala de materiales incoloros como el aluminio y el dióxido de aluminio. A diferencia de las pinturas comerciales convencionales, que se forman a base de pigmentos para crear colores.

Dice Chanda que los colores estructurales son aquellos que pueden generar otros colores a partir de ellos mismos, cosa que sucede en la naturaleza en animales como las mariposas, que fueron su inspiración. Una característica de este tipo de pintura es que está hecha de materiales amigables con el medio ambiente, pues solo usan metales y óxidos, mientras que los pigmentos tradicionales usan moléculas sintetizadas artificialmente.

El investigador asegura que una coloración completa con esta pintura alcanzaría un grosor de 150 nanómetros, casi cien mil veces más delgada que un milímetro. A diferencia de la pintura convencional que, para cubrir una gran área de superficie, su grosor debe ser proporcional. En cambio, Chanda comenta que apenas con tres libras de su pintura plasmónica se podría cubrir por completo un avión Boeing 747.

Además, indica que esta pintura no absorbe la temperatura del ambiente, sino que refleja todo el espectro infrarrojo, por lo que no acumularía el calor proveniente. Esto ayudaría a disminuir el consumo de energía en edificaciones, pues mantendría más fresco el interior de estas.

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