📸 Imagen cortesía Jaiver Nieto Álvarez / El Tiempo
[CLÁSICO AL ROJO VIVO: ¿INDECISIÓN O DESTINO?]
Emoción desbordada.
Este domingo 7 de septiembre de 2025, en el Atanasio Girardot, Medellín y Nacional protagonizaron otro capítulo vibrante de su eterna rivalidad. Un empate 3-3 que, lejos de aclarar, redobla la intensidad y complejidad de un clásico paisa que ya suma cinco igualdades consecutivas en la Liga BetPlay 2025-II【1】【3】【9】.
Desde el pitazo inicial, la pasión se tradujo en goles y ritmo frenético. Brayan León Muñiz, con olfato letal, abrió la cuenta para el DIM a los cuatro minutos, al aprovechar un rebote tras un disparo de Londoño que rechazó con dificultad Óscar Castillo. Pero Nacional no se amilanó; Facundo Batista empató tres minutos después con asistencia precisa de Juan Bauzá y, apenas 15 minutos más tarde, él mismo puso al verde en ventaja desde el punto penal. Sin embargo, la respuesta del local no tardó: León Muñiz, infatigable, igualó otra vez a los 25 minutos, dejando claros ambos bandos que el empate no sería suficiente【1】【3】【9】.
La segunda mitad no bajó la intensidad. Un penal señalado por una falta de Tesillo sobre León le permitió a Leyser Chaverra colocar el 3-2 para Medellín al instante. Pero los dirigidos por Javier Gandolfi, lejos de rendirse, siguieron golpeando el arco defendido por Chaux. Alfredo Morelos rozó la gloria con un remate al palo, Marlos Moreno exigió al máximo al arquero y el mismo Tesillo estrelló un cabezazo en el travesaño. La justicia del fútbol se ajustó finalmente a las tablas cuando Morelos, con el olfato de goleador, aprovechó un pase de Edwin Cardona para sellar el definitivo empate a tres en el minuto 77【1】【3】.
Este resultado mantiene a Medellín en la segunda posición con 20 puntos y a Nacional en el tercero con 17, consolidando una lucha al filo entre dos colosos del fútbol antioqueño que parecen destinados a seguir intercambiando golpes sin definir un vencedor definitivo【1】【9】.
En este duelo que combina historia, pasión y táctica, surge la pregunta: ¿será este empate un símbolo de equilibrio o una antesala a un desenlace que apenas comienza a escribirse? Mientras tanto, la hinchada, atrapada en la incertidumbre del marcador, sueña con la victoria que rompa la cadena y resuene más allá de las gradas del Atanasio.