📸 Imagen cortesía: Matias Mango vía Pexels. Imagen de Referencia
¿Apuestas bajo sospecha?
Este miércoles 1 de octubre de 2025, Coljuegos anunció la orden de bloqueo contra Polymarket, una plataforma internacional que ha levantado alarmas por permitir apuestas ilegales sobre las elecciones presidenciales en Colombia.
En Bogotá, la Corporación Colombiana de Juegos de Suerte y Azar, autoridad encargada de regular este sector, comunicó que solicitará a los proveedores de internet del país impedir el acceso a Polymarket. Esta plataforma, con base en Estados Unidos, ofrece un “mercado de predicción” donde usuarios apuestan en criptomonedas sobre diversos eventos, entre ellos el resultado de las elecciones presidenciales de 2026. Según Coljuegos, esta actividad no está autorizada ni regulada bajo la ley colombiana, que prohíbe expresamente las apuestas no certificadas en materia electoral. En lo que va del año, la entidad ha bloqueado más de 28.100 sitios que operan irregularmente.
La medida surge a raíz de alertas enviadas por la Federación Colombiana de Empresarios de Juegos de Suerte y Azar (Fecoljuegos), que advierte sobre el creciente volumen de dinero digital apostado en estos mercados no autorizados y las posibles implicaciones legales y éticas. Marco Emilio Hincapié, presidente de Coljuegos, enfatizó que proteger la legalidad y transparencia en el sector es fundamental, especialmente cuando las apuestas se vinculan con procesos democráticos. “La ley es clara y la autoridad actúa con decisión”, señaló.
Más allá del bloqueo técnico, la situación plantea preguntas sobre la dificultad de control en el mundo digital y los límites del juego en contextos políticos sensibles. ¿Hasta qué punto las plataformas internacionales, que operan fuera del alcance directo de la ley nacional, pueden erosionar la confianza pública y perturbar procesos electorales? Mientras la vigilancia y controles se intensifican, la ciudadanía queda a la expectativa de que las autoridades avancen en una regulación efectiva que no permita convertir la democracia en un espectáculo de apuestas bajo sombras y sin transparencia.