📸 Imagen cortesía Federación Colombiana de Fútbol
¿Preparados para la Tri?
Este jueves 11 de septiembre de 2025, la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) oficializó el calendario de la Selección Colombia para los amistosos internacionales que preceden al Mundial de 2026, un verdadero ensayo de fuerza que cruzará continentes y desafíos.
La Tricolor enfrentará a cuatro rivales de distintas confederaciones —México, Canadá, Nueva Zelanda y Nigeria— repartidos en dos fechas clave: octubre y noviembre. Ramón Jesurún, presidente de la FCF, afirmó que la elección de estos encuentros busca “exigir al máximo a nuestra selección en este tramo final antes del Mundial”, revelando una estrategia clara para pulir tácticas y consolidar un juego que refleje la identidad nacional.
El 11 de octubre, en el icónico AT&T Stadium de Arlington, Texas, Colombia chocará con México —histórico adversario y rival directo de CONCACAF— a las 8:00 p.m. hora local. Solo tres días después, en New Jersey y en el Sports Illustrated Stadium, la Tricolor tomará la medida a Canadá, otro rival de la región norteamericana, confirmando la apuesta por enfrentar estilos y calibres variados en territorio estadounidense.
Ya en noviembre, entre el 10 y el 18, las miradas se volcarán hacia dos selecciones que aportan un matiz distinto. Nueva Zelanda, el ‘outsider’ oceánico que aseguró su boleto a la Copa del Mundo, y Nigeria, una potencia africana con una rica historia mundialista, formarán la última prueba antes del viaje a Norteamérica y México. Aunque las sedes y horarios de estos encuentros esperan su oficialización, Jesurún aseguró que “los compromisos ya están legalizados y listos”, un gesto de confianza y planificación rigurosa.
Detrás de estos encuentros no solo está la expectativa deportiva. La FCF busca que el equipo de Néstor Lorenzo no solo afine su idea de juego y logre minutos de competencia internacional —tan necesarios para el nervio y el ritmo mundialista—, sino que también escale posiciones en el ranking FIFA, una herramienta clave para definir bombos y sorteos futuros.
Este despliegue de amistosos revela el pulso estratégico de una selección que intenta disipar la incertidumbre y erosionar las dudas históricas. La Tricolor sabe que su destino no solo se juega en el campo, sino en la construcción de un proyecto sólido, multirregional y competitivo. ¿Será este último tramo suficiente para afrontar un Mundial que recorre tres países y miles de kilómetros? La pelota está en el aire.
