📸 Imagen cortesía @FCFSeleccionCol
¡Golpe de autoridad y récord en Maturín!
El martes 9 de septiembre de 2025, bajo el cielo encapotado de Maturín, Colombia destrozó cualquier esperanza de la Vinotinto con un contundente 6-3 en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a la Copa Mundial 2026. Fue un partido de vértigo y emociones que no solo cerró la clasificación para Colombia, sino que dejó a Venezuela fuera de cualquier posibilidad de repechaje, mientras Bolivia, inesperadamente, se colaba entre los privilegiados.
La noche comenzó con un grito local: Telasco Segovia abrió el marcador apenas a los tres minutos, y poco después Josef Martínez amplió la ventaja para Venezuela, sembrando ilusión en las graderías del Estadio Monumental. Parecía que la fiesta era para la Vinotinto. Sin embargo, Colombia emergió con la resistencia firme de un guerrero curtido. Yerry Mina recortó distancias, y justo antes del descanso Luis Suárez empató el encuentro, poniendo fin a la esperanza venezolana y encendiendo la chispa de la remontada.
La segunda mitad fue un recital ofensivo colombiano, comandado por un Luis Suárez imparable. El delantero del Sporting firmó cuatro goles en 25 minutos, inscribiendo su nombre en los anales como el primer colombiano en anotar cuatro tantos en un solo partido de Eliminatorias. “Una hazaña histórica”, celebró la prensa deportiva internacional. Jhon Córdoba añadió el sexto gol, mientras Salomón Rondón obtuvo un tanto tardío para Venezuela, cerrando el marcador en 6-3.
Las consecuencias fueron inmediatas y profundas. La derrota dejó a Venezuela sin opciones de repechaje, en tanto que Bolivia, con su sorpresiva victoria 1-0 sobre Brasil en La Paz, arrebató el séptimo puesto que otorga el boleto de repechaje. Colombia, con esta exhibición de fuerza y coraje, aseguró su clasificación directa al Mundial, consolidando un tercer puesto que refleja un trabajo sostenido y una ambición intacta.
Más allá del resultado, lo que subyace es el drama de una Eliminatoria cargada de giros y emociones. La Vinotinto queda en el abismo, Bolivia abraza la esperanza, y Colombia celebra un capítulo memorable, cuyo eco resonará en la memoria colectiva de sus seguidores. ¿Podrá este equipo sostener el impulso en la gran cita mundialista? La respuesta se construirá en los próximos meses, pero esta noche en Maturín ya es historia viva.