Colombia y Panamá, bloque unidos contra narcos y minería ilegal

📸 Imagen cortesía: Fuerza Aeroespacial Colombiana
[ALIANZA EN LA SELVA: Seguridad en la frontera entre Colombia y Panamá]

Un compromiso más allá del papel.

Este jueves 25 de septiembre de 2025, en la ciudad costera de Cartagena, Colombia y Panamá sellaron una alianza estratégica para enfrentar los retos que la frontera compartida les impone, marcada por la selva y el Darién, una región donde la ilegalidad y la migración se entrelazan en una compleja trama.

El acuerdo fue firmado por el almirante Francisco Hernando Cubides Granados, comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, y Larry Solís Velázquez, director del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá. Junto a delegaciones militares y policiales de ambos países, establecieron una hoja de ruta para reforzar la cooperación operativa en tiempo real, basada en el intercambio constante de inteligencia estratégica. Así, se trazaron Áreas Nombradas de Interés en donde se desplegarán operativos coordinados por aire, mar y tierra, con un objetivo claro: enfrentar al Clan del Golfo en Colombia y a las organizaciones Manzana Cero y Mafias Filipinas en Panamá, grupos imputados en narcotráfico, minería y pesca ilegal, contrabando y tráfico de personas.

Estas regiones selváticas y fluviales son escenario de un pulso de poder criminal que ha erosionado la seguridad y la vida misma del ecosistema. La alianza busca desarticular las redes logísticas y financieras que sostienen a estos grupos, así como desmantelar campamentos clandestinos y rutas de migración irregular. Para ello, se recurrirá a tecnología avanzada: drones, sensores y la vigilancia satelital serán las herramientas que pretenden cambiar el juego en territorios donde la presencia estatal históricamente ha sido débil.

Sin embargo, esta estrategia no es solo militar. El pacto insiste en que, en medio de la confrontación, se respetarán el Derecho Internacional Humanitario y los derechos humanos, una promesa que debe ser vigilada con rigor en un contexto marcado por vulnerabilidades y desplazamientos.

Mientras las selvas del Darién continúan siendo espacio de incertidumbre y riesgo, esta nueva alianza plantea un reto mayor: ¿Será suficiente la cooperación para contener una crisis que se alimenta de la violencia, la migración y la impunidad? La respuesta dependerá, en definitiva, no solo de los operativos, sino de la voluntad política y la paciencia de una ciudadanía que demanda seguridad sin sacrificar dignidad.

Comparte en tus redes sociales

0 0 Votos
Puntua este contenido
guest
0 Comentarios
Más antiguo
Lo más nuevo Más votado
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios