Foto: Facebook de Joe Biden
Esta semana se conocieron nuevos documentos del Servicio Secreto de Estados Unidos (USSS, por sus siglas en inglés) en los que se demuestra que Commander, uno de los perros del presidente Joe Biden, habría atacado a 24 funcionarios de la organización. El canino ya no vive en la Casa Blanca con la familia Biden.
En octubre de 2023 se conoció que el pastor alemán, con apenas dos años de edad, ya había mordido a once funcionarios del Servicio Secreto en la Casa Blanca. Los documentos, tanto en aquella oportunidad como en esta más reciente, fueron adquiridos por CNN.
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Los primeros casos de mordeduras a funcionarios de la residencia ejecutiva se registraron en octubre de 2022, según indicaron los documentos, y no fue sino hasta un año después que el pastor alemán fue enviado con familiares de Biden fuera de la Casa Blanca. En total, serían más de 30 funcionarios en total los afectados por este tipo de comportamientos.
La situación se convirtió en un problema laboral para aquellos empleados que desarrollaban operaciones en el lugar, hasta el punto de recibir advertencias sobre la forma de operar en presencia del canino. “Deben ser creativos para garantizar su propia seguridad personal”, insistió el Servicio Secreto a través de un correo electrónico, enfatizando en dejar espacio suficiente entre ellos y Commander.
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La familia Biden habría pedido perdón a todos los funcionarios que fueron víctimas de estos incidentes, asegurando que el perro es demasiado sobreprotector, y que a pesar de los entrenamientos con especialistas en comportamiento animal y del uso de la correa, era difícil controlarlo.
Actualmente, el presidente Joe Biden y su esposa Jill tienen en la residencia ejecutiva a otros dos pastores alemanes, Champ y Major, quienes no habrían protagonizado ninguno de estos incidentes.
