En el condado de Michigan Massachusetts, Michael, un niño de 5 años, pensó que uno de los momentos más importantes de su vida como lo es la oficialización de su adopción, debía estar acompañada por sus compañeros de preescolar.
Por tal motivo, el tribunal del condado de Kent contó con la asistencia de estudiantes, maestros y padres que, junto con Michael, conmocionados y esperanzados por el inicio de una nueva familia, cerraron la audiencia golpeando el mazo del juez, lo que da por terminado el proceso de adopción.
«La familia no tiene que ser la del ADN, la familia es apoyo y amor», dijo la maestra de Michael al finalizar la audiencia en un tribunal de Michigan, Estados Unidos.
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