Las pausas activas son sesiones de actividad física desarrolladas en el entorno laboral, con una duración continua mínima de 10 minutos, que incluye adaptación física, cardiovascular, fortalecimiento muscular y mejoramiento de la flexibilidad, buscando reducir el riesgo cardiovascular y lesiones musculares.
En el entorno laboral, la gran mayoría de trabajadores permanecen por lo menos 8 horas del día, y dependiendo del trabajo, en muchas ocasiones están sentados, con un nivel de actividad física mínimo.
Esto favorece que las personas se desacondicionen físicamente, lo cual promueve una actitud sedentaria relacionada directamente con cambios metabólicos y estructurales en el cuerpo humano. El entorno laboral representa un escenario ideal para la promoción de la actividad física y de los hábitos saludables.
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Motivar a los empleados a realizar pausas activas puede ser beneficioso para su salud y bienestar general. Estas son algunas estrategias que podrías implementar:
Beneficios: comunica claramente los beneficios de realizar pausas activas. Esto puede incluir la reducción del estrés, la mejora de la concentración, el aumento de la energía y la prevención de problemas de salud relacionados con el sedentarismo.
Ejemplo: los líderes y supervisores pueden establecer el ejemplo al realizar pausas activas ellos mismos. Si los empleados ven que los líderes valoran estas pausas, es más probable que sigan el ejemplo.
Espacios designados: crea espacios designados para pausas activas. Pueden ser áreas al aire libre, salas de descanso con equipamiento básico para ejercicios, o simplemente lugares cómodos donde los empleados puedan relajarse y moverse.
Flexibilidad horaria: ofrece flexibilidad en los horarios para permitir que los empleados tomen pausas activas cuando les resulte más conveniente. Esto puede contribuir a que se sientan más en control de su tiempo y más dispuestos a incorporar estas pausas en su rutina diaria.
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Incorporación en reuniones: introduce breves pausas activas en reuniones largas. Pueden ser ejercicios sencillos que ayuden a mantener la energía y la concentración, como estiramientos o movimientos de relajación.
Recompensas y reconocimientos: reconoce y premia a aquellos empleados que participen activamente en la incorporación de pausas activas en su día laboral. Puedes establecer programas de recompensas o reconocimientos públicos.
Integración en la Cultura Organizacional: haz que las pausas activas sean parte integral de la cultura organizacional. Cuanto más se perciban como una práctica normal y alentada, más probable será que los empleados las adopten de manera regular.